Si estás empezando como diseñador gráfico o freelancer creativo, tal vez pienses que cobrar barato es la única forma de conseguir clientes. Pero en Icthus Design te decimos con claridad: ¡ese pensamiento puede frenar tu carrera! Aquí te explicamos por qué venderte barato no solo daña tu bolsillo, sino también tu marca personal.
1. Tu trabajo creativo tiene valor desde el primer día
Diseñar, ilustrar, programar o hacer branding implica habilidades y tiempo, incluso si estás comenzando. Regalar tu trabajo o cobrar mal puede hacerte ver poco profesional ante futuros clientes.
2. «Te doy visibilidad» no paga el arriendo
Frases como “esto te sirve para portafolio” o “te doy exposición” son comunes en el mundo del diseño gráfico freelance. Pero si te prometen exposición sin contrato ni pago, probablemente terminarás frustrado y sin resultados.
3. Precios bajos dañan tu marca personal y el mercado
Cuando un diseñador cobra menos de lo justo, devalúa el trabajo creativo en general. Además, te costará más subir tus tarifas luego, porque tu cliente ya te percibe como “el barato”.
4. Ganar experiencia sin regalarte: sí se puede
Crea proyectos propios, haz trueques bien definidos o alianzas entre emprendedores, pero establece siempre un acuerdo claro. Así construyes reputación sin trabajar gratis.
5. Cobrar lo justo es una forma de profesionalismo
Valorar tu trabajo no es arrogancia, es ética laboral. Y mientras más rápido lo entiendas, mejor construirás tu marca como diseñador o emprendedor.
En el mundo del diseño y el emprendimiento, tu valor lo defines tú. Aprender a cobrar bien desde el inicio te posiciona como profesional, protege tu salud mental y fortalece el mercado creativo.
