
Cómo superar a una mascota fallecida
Perder una mascota es perder un pedazo del corazón. No importa si era un perro guardián, un gato independiente o un compañero silencioso… su presencia transformaba la casa y llenaba los días de amor simple. Cuando una mascota fallece, uno siente que la rutina queda vacía: falta ese sonido, esa mirada, esa energía. Y aunque el duelo es difícil, también es un camino lleno de recuerdos hermosos que van construyendo la calma.

