
Hacer todo por escrito: contratos
Las primeras veces que trabajé sin contratos pensé que “no era necesario”. La confianza me parecía suficiente. Pero después de varios cambios repentinos, solicitudes adicionales y pagos atrasados, entendí que un contrato no es desconfianza… es claridad. Es proteger el tiempo, el esfuerzo y el trabajo tanto del diseñador como del cliente.

