Hacer todo por escrito: contratos

Las primeras veces que trabajé sin contratos pensé que “no era necesario”. La confianza me parecía suficiente. Pero después de varios cambios repentinos, solicitudes adicionales y pagos atrasados, entendí que un contrato no es desconfianza… es claridad. Es proteger el tiempo, el esfuerzo y el trabajo tanto del diseñador como del cliente.

Un contrato de diseño ayuda a definir entregables, pagos, revisiones, tiempos y límites. Facilita la comunicación, evita malentendidos y protege de abusos o modificaciones inesperadas del proyecto. Hoy en día, formalizar acuerdos por escrito es una práctica esencial en el trabajo creativo y en cualquier servicio digital. Incluso un documento sencillo puede marcar la diferencia entre un proyecto fluido y uno caótico.

Después de implementar contratos, mis clientes comenzaron a respetar mucho más cada etapa del proceso. Ya no había confusiones, cambios sin aviso o urgencias repentinas. El proyecto fluía con estructura y profesionalismo. Y lo mejor es que también les daba tranquilidad a ellos: sabían exactamente qué recibir, cuándo y cómo. El contrato se convirtió en un puente, no en una barrera.

Un proyecto profesional empieza con un acuerdo profesional.

YouTube
Instagram
WhatsApp
Tiktok