
Los que no somos de familia de Medellín en Medellín (y extranjeros), la parte buena
Crecer en Medellín sin tener una familia paisa detrás es una experiencia muy particular. En mi caso, mi familia viene de Bogotá, como la de muchas personas que nacieron o crecieron aquí, aunque sus raíces estén en otras ciudades. Y aun así, Medellín nos adoptó. Aprendimos sus costumbres, sus sabores y su manera única de ver la vida. También pasa con los extranjeros que llegan: sienten que esta ciudad te recibe con una calidez que no exige pertenecer para sentirte parte.

