
Metas a corto, mediano y largo plazo
Cuando empecé a trabajar en mis propias metas, me di cuenta de que no era falta de ganas, sino falta de estructura. Vivía con la sensación de que quería cambiar muchas cosas, pero todo me parecía enorme y lejos. Un día, entendí que dividir mis sueños en metas pequeñas, alcanzables y claras me daba una paz que nunca antes había sentido. Ahí comenzó mi camino hacia un bienestar más ordenado y consciente.

